viernes, 23 de abril de 2010

VIAJE POR EL RÍO NÍGER (8)


El último día del viaje nos toca visitar el mercado de Ayorou. Se trata del mercado más grande de esta zona, frontera con Mali y lugar de paso de las caravanas de tuaregs que hacen su vida en el desierto. Por tanto, constituye un punto de encuentro ideal para negociar con todo tipo de mercancías. Esta vez el acercamiento al mercado lo hacemos en pinaza, como si fuéramos una más de las que parten de Mali cargadas de fardos para comerciar. Ya en el mercado, nos damos un paseo guiado por sus diferentes rincones, en donde se venden desde bloques de sal hasta telas para confeccionar vestidos por los sastres, que trabajan pacientemente con su “singer”. Pese a ser todavía temprano, impresiona sus dimensiones y el gentío que se agolpa en los puestos. A pesar del poco tiempo que disponemos para visitarlo, algunos aprovechamos para realizar pequeñas compras destinadas a regalos (collares, cucharones de aluminio, etc). Desgraciadamente, nuestro viaje se encuentra en la recta final y en seguida tenemos que coger los vehículos para regresar a Niamey. Con harto dolor, nos despedimos de Ayorou para tomar la carretera principal que en dos horas y media, y tras salvar varios controles policiales, nos situará en la capital de Níger. Una vez en el hotel Sahel nos repartimos en dos habitaciones para quitarnos toda la mugre del viaje con una ducha gratificante. Sin solución de continuidad nos trasladamos al centro artesanal de Niamey para hacer las compras de última hora (un par de batik en nuestro caso). Seguido, a la prefacturación en el aeropuerto en donde realizamos los primeros trámites de embarque para estar tranquilos en el bar de la piscine Olympique, próxima a nuestro hotel, para acabar el viaje tal y como lo empezamos, comiéndonos un “capitán” como Dios manda.

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