lunes, 11 de marzo de 2013

LA BOCA POBRE



Se agradece en este tiempo marcado por la crisis económica una novela de humor. ¿Y, por qué no, después de tantas novelas "serias", dejarse entretener por esta novela que hace una sátira de las tradiciones y costumbres irlandesas? Tengo que reconocer que me hacía falta desconectar de tanta trascendencia, de tanta pretensión por cambiar el mundo. El oficio de escritor a menudo está relacionado con las altos pensamientos y las ideas grandilocuentes, dejando a un lado ese humor tan necesario muchas veces para sobrevivir y desconectar de este mundo cargado de penas y calamidades. Este libro me ha revelado interesantes imágenes con las que he pasado muy buenos momentos, y me causa extrañeza que nadie hasta ahora se haya decidido a dirigir una película basándose en este libro. Estoy seguro, que un proyecto bien llevado que visualizara todo ese mundo rural de un pueblo gaélico, incluyendo sus patatas y sus cerdos, sus borracheras y continuos chaparrones, proporcionaría una maravillosa película con la que troncharnos de risa. Ya me estoy imaginando la escena del estudioso del idioma gaélico venido de la capital que intenta conversar con escaso éxito con un auténtico gaélico en su idioma ancestral, o cuando el avispado abuelo decide, acompañado por el ingenuo nieto, salir de "caza" a otra región por culpa del mal tiempo que ha echado a perder la cosecha de patatas. Muy recomendable esta novela escrita con fina ironía por Flann O'Brien, que no proporciona momentos de grandes carcajadas, pero sí una sonrisa constante cada vez que pasamos página.

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