miércoles, 30 de octubre de 2013

AMUNDSEN-SCOTT: DUELO EN LA ANTÁRTIDA DE JAVIER CACHO



Javier Cacho es el autor de este libro. Coincidí con él en el viaje que hicimos en agosto por Groenlandia. Javier es una gran persona, siempre dispuesto a colaborar en las labores comunes del grupo, y un buen compañero que aportaba un extra entreteniéndonos muchas noches con sus charlas sobre los grandes exploradores polares. Javier además ha sido durante una larga temporada el director científico de la base española en la antártida y por lo tanto un experto en temas polares y un entusiasta de las grandes gestas que se vivieron en esas latitudes.

Según leía este libro iba recordando esas charlas tan amenas y que con tanta pasión nos ofrecía nuestro compañero de viaje. Javier se metía en el papel de tal manera, que a ojos de sus oyentes parecía transformarse en esos grandes aventureros, como Amundsen, Scott o Shackleton, protagonistas de las grandes exploraciones polares. Ese apasionamiento se transmite en su libro y es una virtud que carece el otro libro que estoy leyendo de la misma temática, que se titula "Atrapados en el hielo" de Caroline Alexander. Este libro está basado en la aventura que tuvo que vivir Sackleton cuando su barco quedó atrapado en el hielo en su frustrada expedición transantártica. Cuando un libro como el que ha escrito Caroline Alexander, destaca más por sus fotos que por la narración de los hechos que tuvieron lugar...
También hay que comentar sobre "Atrapados en el hielo", que a pesar de esa frialdad a la hora de narrar, que parece una mera sucesión de hechos basado en los diarios de varios de sus protagonistas, la aventura de por sí ya resulta atrayente y me recuerda continuamente al típico guión de una película de aventuras al estilo de hollywood.
Volviendo al libro de Javier Cacho, entresaco una idea del autor que aparece en el libro y que hace referencia al duelo o competición entre los dos aspirantes por ser el primero en llegar al polo sur. Es una reflexión de Javier en torno a la histórica foto que Scott y su equipo se hicieron cuando consiguieron llegar al polo sur. Una instantánea en donde aparecen los protagonistas con cara de circunstancias y una tristeza imposible de disimular tras conocer que se les había adelantado el equipo de Amundsen.




Durante casi un año Scott había tratado de no considerar aquello como una competición y así lo había dejado por escrito en varias ocasiones: "Aún en el caso de que AMUNDSEN llegase al polo antes que yo, mi expedición no dejaría de ser considerada como una de las más importantes realizadas en las regiones polares". "cualquier tentativa de lanzarme a una carrera de competición con AMUNDSEN pondría en peligro mi propio proyecto. A fin de cuentas no he venido al Sur para eso".
Sin embargo, toda su racionalidad y la de sus hombres se vino abajo cuando comprendieron que AMUNDSEN se les había adelantado. El espíritu competitivo del ser humano, gracias al cuál es posible que hayamos llegado hasta donde estamos en la larga marcha de la evolución, parece estar más arraigado en los genes que el hecho racional de entender que esfuerzos similares deberían llevar emparejadas recompensas similares, sin importar demasiado quién haya llegado ligeramente antes. Pero así es la humanidad, y de ahí el rostro de pesar de SCOTT y de todos sus compañeros.




No puedo estar más de acuerdo con la opinión del autor sobre lo referente a las contradicciones del ser humano, y nunca ha sido más cierta esa frase de que una imagen vale más que mil palabras.

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