viernes, 18 de marzo de 2011

PAGES


He comprado en la APP STORE el procesador de textos PAGES. También tengo el NEOFFICE, el OPENOFFICE, el WORD de OFFICE. Casi al mismo tiempo me bajé la versión de prueba del programa SCRIVENER y la del ULYSSES. Vamos, que procesadores de textos no faltan en mi ordenador para poner a prueba mi creatividad. Y realmente no escribo casi nada. Si abro el PAGES a pantalla completa, con ese fondo negro que dicen que te aísla de todo tipo de distracciones, al instante me entra una miedo escénico que bloquea mis dedos. ¡Qué jodido es escribir! No me extraña que lo único que haya sido capaz de "parir" en tantos años han sido textos breves, cuentos y poesías de menos de veinte versos. Es que me bloqueo en cuanto pretendo escribir un relato largo o un proyecto más ambicioso. Aquellos que aún me aguantan y me quieren me dirán eso de que me falta continuidad, de que con un esfuerzo mayor de concentración sería capaz de escribir un relato más extenso. Y, al contrario, a los que resulto un auténtico pesado les alegrará mi brevedad y concisión. Yo pienso en cambio, que esos cuentos que me salen son la consecuencia del estilo de vida que llevo a diario. Aparte del trabajo, me gusta hacer algo de deporte todos los días, quedar con mis amigos de vez en cuando para tomar unas cervecitas, coincidir con mi novia en algún momento del día para contarnos las penas o comernos los mocos. Por supuesto, también hay que hacer la compra, planchar y cocinar. ¡Ah!, se me olvidaba que tengo padres y que ellos también me reciben con los brazos abiertos cuando les voy a visitar cada semana. ¡Cómo voy a tener continuidad si soy un "culo inquieto", al que le gusta viajar y disfrutar de la vida sin ningún tipo de ataduras! Eso sí, suelo aprovechar cualquier momento para escribir, aunque sean cuatro líneas. Gracias a que en mi trabajo dispongo de un ordenador durante ocho horas es cuando aprovecho, entre factura y factura, para escribir esos textos breves, que de tan breves resultan incompletos. Hay que reconocer que no es nada fácil porque comparto el departamento con otras tres personas. Que se levanta un compañero, hago clic con el ratón para que nadie me vea lo que estoy haciendo; que noto la presencia de un par de ojos inmiscuyéndose en plan cotilla en mi campo de visión, pues a parar con el tecleo que a uno le da respeto eso del qué dirán. ¡Qué jodido es escribir! Y cuando estoy solo ante el peligro en mi propia casa, enciendo el portátil, le doy al icono del PAGES, abro un documento en blanco con el fondo negro a toda pantalla, y sin solución de continuidad me entra tal acojono, que tengo que escribir todo este texto para excusar mi falta de creatividad. Fundido en negro. Fin.

2 comentarios:

  1. A las buenas!!!
    Estoy esperando una crónica detallada sobre el estupendo evento que organizasteis el día del padre para una selecta representación guipuzcoana; para ilustrarlo puedes poner una imagen que dice todo de aquel día: las peceritas con bebidas espirituosas... ¿A que no te atreves???
    La siguiente puebloterapia en la costa!!!

    Un abrazo
    Marta

    ResponderEliminar
  2. Hola Marta:

    Como podrás comprobar he aceptado tu reto. Espero que te guste. La próxima vez nos vemos en Donosti

    Un abrazo.

    ResponderEliminar