viernes, 28 de enero de 2011

EL CEMENTERIO DE PRAGA


El último libro de Umberto Eco, "El cementerio de Praga" le da mil vueltas a los documentos secretos de wikileaks. Aunque al autor no le haga mucha gracia que le pregunten de qué va su libro (según he leído en una reciente entrevista), su libro nos habla de espionaje, contraespionaje, gente sin escrúpulos que vende información falsa para lucrarse, tramas ocultas que inculpan a gente inocente en beneficio de los intereses de un Estado, etc. Vamos, que el Assange sólo nos ha desvelado documentos secretos sobre cuestiones que ya se conocían o intuían, y todo con un estilo muy educado. Si queréis "carnaza" tenéis que leer este libro de Eco. El estilo del erudito escritor se imprime desde la primera línea con sus continuas referencias históricas que abruman bastante al lector medio, o sea yo. ¿Toda esta documentación histórica es necesaria? (Dejo la pregunta en el aire para el que quiera atreverse a responder). Reconozco que es justo repartir el trabajo y no acaparar todo el mercado de trabajo.Y gracias a este método de trabajo, Umberto Eco da de comer a su "equipo de negros", que son unos esforzados documentalistas al servicio del gran escritor. En cuanto a la estructura del libro, hay que señalar la división en tres voces o puntos de vista que al final se reducen a dos: la del narrador que detalla los hechos según los va leyendo en el diario del protagonista, y la del capitán Simonini, una mente enferma aquejada de doble personalidad. En un libro tan extenso como éste, al principio cuesta entrar en la historia, por culpa creo yo, de esta confusión de voces que forman el esqueleto del libro. No me extraña por tanto que lectores menos preocupados por la estructura y el estilo dejen el libro a medio leer, y se vayan corriendo a la biblioteca más cercana en busca de lo último de Carlos Ruiz Zafón, María Dueñas o Javier Sierra. El mundo de la literatura es muy ingrato.

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