El 10 de enero pudimos esquiar en
Vitoria, en concreto en los humedales de
Salburua. Tras un corto paseo por la zona y una vez comprobado el estado ideal de la nieve, Elena y yo regresamos a casa para coger los esquís de fondo. ¡Qué se puede decir cuando puedes salir desde tu casa esquiando y volver con los esquís puestos hasta la misma puerta!
Nos sentíamos como niños pequeños el día de su cumpleaños. Dejamos de ser personas sensatas, acostumbrados a una vida rutinaria, para disfrutar con nuestra pequeña "aventurarilla". Ese día lo recordaremos durante mucho tiempo.
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