viernes, 9 de marzo de 2012

El blog como género literario.







¿Si me da por contar historias, me sirva de un papel en blanco, una servilleta o el espacio de un blog para expresarlas; si me da por escribir todos los días o sólo una vez por semana, se pueden considerar estas historias como literatura? Tras la conferencia sobre este tema celebrada en Madrid este fin de semana pasado he leído en internet todo tipo de comentarios al respecto. Los dogmáticos están en desacuerdo con el término "género literario" cuando se refieren al mundo de los blogs. ¡Qué manía de clasificar! ¿Me pregunto, quién decide qué es literatura? Según mi punto de vista, la poca o mucha creatividad la utiliza cada uno como le da la gana. Yo he leído entradas en blogs que me han parecido "alta literatura", y libros editados por escritores famosos que me han resultado infumables. Como dice la célebre frase de Lawrence de Arabia, "nada está escrito". ¿Creéis realmente que no hay buenos blogs de creación literaria? Muchas de las entradas del blog LA FALLERA CÓSMICA, por ejemplo, son muy creativas, poéticas y cuentan con un estilo y un punto de vista muy personal. A mi entender esas son las características básicas que tiene que contar la buena literatura, y es la línea que hay que seguir para llevar un buen blog de creación literaria. Ahora me estoy leyendo el libro EL FARO POR DENTRO de Menchu Gutiérrez (en papel, como Dios manda), y estoy seguro que esa misma poética se podría trasladar al formato de un blog con un mínimo de continuidad. Y cada vez que pienso en la manera que está escrito EL LIBRO DEL DESASOSIEGO de Fernando Pessoa, hoy en día me lo imagino trasladado perfectamente al esquema de un blog. ¿Que dado el carácter fragmentario de un blog siempre será más fácil escribir reseñas literarias que literatura creativa? Sí; por supuesto es más fácil opinar que crear (Alberto Olmos lo ha dicho en su blog Hikikomori), pero a mí me parece que una cosa no quita a la otra, y que ese esfuerzo creativo se puede trasladar a un blog con absoluta dignidad. Aunque también está la posibilidad de mezclar libremente en un mismo blog tanto las reseñas literarias como los propios comentarios creativos que se te ocurran. La libertad de un blog es la libertad de no depender de un editor que te controla el fondo y la forma de lo que se quiere publicar. Uno mismo es el escritor y el editor, y sólo la calidad de lo que escribas hará que tu blog cuente con lectores y provoque comentarios de ellos. Y si no da igual. Realmente a mí lo que me llena y me da felicidad es poder escribir en mi blog aquello que se me ocurre sin la obligación de contar con un editor que te financie el proyecto (véase la edición y difusión tradicional del libro de toda la vida). Mi optimismo me lleva a sobrevolar el vacío de la página en blanco y a pensar que siempre habrá un lector perdido en la red que se identifique con aquello que yo escribo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario