martes, 22 de febrero de 2011

ALHÓNDIGA DE BILBAO


Bilbao, doce de la mañana. El GPS nos lleva directamente hasta el edificio de la Alhóndiga. Aparcamos a 50 metros en una zona de la OTA señalada en verde que a saber que significa. Da igual, hoy es domingo y dudo que haya problemas en ese sentido. Me siento afortunado por haber encontrado aparcamiento a la primera en el mismo centro de Bilbao. En dos zancadas nos introducimos de lleno en la gran sala de columnas de este edificio. Muy bonito. Vamos al punto de información y una chica nos ofrece un plano y varios folletos más correspondientes al edificio de la alhóndiga. Leemos que antes de la rehabilitación este edificio fue un almacén de vinos. Ahora, sólo queda del antiguo edificio la fachada con sus cuatro torres. Recorremos la sala de las columnas fotografiando varias de ellas, no las más bonitas, sino las que están un poco más iluminadas por aquello de que salgan bien las fotos. Hay columnas de estilo art decó, romanas, chinas, etc. Dentro de la alhóndiga han construido tres cubos, uno es una mediateca, otro un recinto deportivo y otro que todavía están sin darle uso. Una curiosidad: en el techo han diseñado una piscina con el fondo dividido en varias cristaleras que a piso llano, permite ver a la gente nadando. Espero que a nadie se le ocurra hacer una cochinada porque son muy indiscretas estas cristaleras. No sé si lo he dicho, pero el cubo accesible para el público es el de la mediateca. Subimos al primer piso, tiene tres. Mucho diseño, mucho ordenador para entrar en internet (incluso hay ordenadores mac), algún que otro espacio que asemeja el salón de una casa (cortinillas, pufs, etc). Eso sí, poca luz natural ilumina el amplio espacio, que ni se pueden leer como dios manda los lomos de los libros. Escasa funcionalidad ya que está todo "pensado para la galería". Espacios bastante indiscretos que hasta los usuarios parece que ejercen de extras encerrados en un cubo. Ya se sabe, la funcionalidad al servicio del diseño. Después de tanta arquitectura (Philippe Starck es el padre de la criatura), nos relajamos en uno de los restaurantes de la alhóndiga, el más barato por supuesto. Ofrecen comida para todo el mundo de muchos países del mundo. ¡Viva el mestizaje!

miércoles, 16 de febrero de 2011

EL FUERTE VIENTO


El fuerte viento ha desperezado al cielo formando jirones de nubes teñidas de rojo simulando una aurora boreal. Parece que el cielo ha nacido por primera vez, y que ha sido expulsado del paraíso toda la sobriedad y el inmovilismo para crear un paisaje digno de la madre naturaleza. Ella nos marca la pauta de lo que tiene que ser un despertar, y nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias intentando seguir sus pasos a lo largo de esta nuevo día.
Siempre es tiempo para dejar un libro sin leer. No hay esperanza para esos proyectos que nacen retorcidos o faltos de luz que los ilumine. No sé para que salen a las librerías esos libros. ¿Somos tan vanidosos para pensar que todos tenemos derecho a escribir un libro? Casi es más fácil tener un hijo, e incluso más, plantar un árbol. Si uno quiere hacer algo importante en esta vida que se dedique mejor a esas dos actividades. Así podré cobrar mi pensión cuando me jubile y descansar a la sombra de un árbol cuando el calor apriete. Últimamente, llevo leídos varios libros que no me han aportado nada. No doy datos para no herir sensibilidades. ¡Qué más da, con tantos como hay! Y como soy un poco tonto, un tanto ingenuo, soy incapaz de abandonar la lectura de esos libros tan malos. Me aferro a la esperanza de que, un líneas más atrás, surja la magia de la literatura. Cuento con la paciencia suficiente para no abandonar el barco al primer aviso de naufragio. Aunque sea por respeto al autor y a las horas de trabajo que han servido para ir levantando ese muro de palabras, aunque sea mal ensambladas. Y al final, como a cabezón no me gana nadie, me estrello contra ese muro, pierdo momentáneamente el conocimiento, y al instante, recobro el entendimiento con un cielo coronado de estrellitas nublando mi visión.

lunes, 14 de febrero de 2011

HAZAÑAS DEL CAPITÁN CARPETO


Me has decepcionado Rafael Reig. Hace un par de semanas cogí prestado de la biblioteca el libro "Hazañas del capitán Carpeto". Lo elegí al azar entre dos de tus libros porque tu blog me parecía que estaba bien a pesar de que incluías entradas a cuenta gotas. Pero no, ese libro que has escrito, -ya sé que hace años-, no me ha gustado nada. Pocas veces me he reído tampoco con un libro que pretende ser cómico. No voy a recomendar a nadie que lea a este quijote del cómic, porque no hay nada ingenioso en el personaje que llame la atención. Ya sé que hay que comer tres veces al día; ya sé que es difícil mantener siempre el mismo nivel de calidad; pero por favor, que alguien ponga una reseña en la faja o en la contraportada del libro avisando de que el relato que tenemos entre manos es un libro de los denominados digestivos. Yo por lo menos no lo sabía. Para mi desgracia, a medida que avanzaba en el relato esperaba una ligera mejoría, un detalle que me redimiera de tanto tópico, y lo único que me he encontrado ha sido un texto que se podría haber resumido en cuatro imágenes de viñeta.

jueves, 10 de febrero de 2011

DE PINTXOS CON ALBERTO OLMOS


He leído con mucha curiosidad el libro "Trenes hacia Tokio" de Alberto Olmos. Desde que soy un seguidor de Hikikomori, uno de sus conocidos blogs, tenía ganas de contrastar las entradas a modo de impulsos que escribía en internet con lo que era capaz de plasmar en un trabajo más serio como es un libro. Y tengo que reconocer que me ha gustado mucho este libro. He saboreado con placer las frases cortas y sencillas que caracterizan este relato como si fueran una selección de pintxos selectos y elaborados. ¿Para qué empeñarse en querer expresar una idea mediante circunloquios y digresiones que llegan a distraer y empachar al lector? Una de las cosas que siempre me ha gustado de un escritor es que su estilo llegue a insinuar, que deje en la mente del lector el trabajo de imaginarse lo que le venga en gana. Y por eso, las aparentes frases sencillas de Alberto Olmos me han mostrado una trascendencia mayor que lo que aparentan.
Otra cuestión por lo que me ha gustado mucho este libro, es porque me ha hecho viajar e imaginarme un Japón más real que el que nos venden en las guías de viajes. Gracias a las vivencias del protagonista, narradas en primera persona, he aprendido algo más sobre la actual cultura japonesa.
A modo de resumen transcribo una frase leída en un pasaje del libro que creo que describe sin rodeos todo lo que yo he intentado decir en esta entrada:
"Le digo que es normal, que cuando te sientas a escribir se te pone un poco cara de ministro y no te salen más que decretos ley. Le digo que se lo tome con humor para desmitificar el proceso de escribir".

jueves, 3 de febrero de 2011

ANTONIO LÓPEZ

Mi novia me ha traído el recorte de una entrevista a Antonio López que recoge en sus páginas un suplemento semanal. En la foto de portada aparece el pintor sentado en su estudio. Está relajado, con sus zapatillas de andar por casa puestas. Toda su vestimenta está manchada de pequeñas salpicaduras de pintura. Desde que tuve la ocasión de ver la película "El sol del membrilllo" de Víctor Erice, he sentido una gran admiración por estas dos personas. Tanto el pintor como el cineasta me parecen personas sencillas, sin pretensiones ni dobles fondos. Ahora que vuelvo a ver a Antonio López mi admiración por él se renueva. Me hubiera gustado que mis abuelos, a los que casi no conocí, se hubieran parecido a él. Ratoneando en internet he dado con dos vídeos que recogen una entrevista con el pintor. Me gusta escuchar lo que opina. Habla de temas muy diversos, y a todos responde con lucidez, con sabiduría. Su voz y sus gestos me comunican paz y tranquilidad. Me gusta cuando dice que su afán es poder comunicar una emoción a través de la pintura, que para eso se dedica a pintar cuadros. Y no hay más secretos en su proceso creativo. Sólo horas y horas de trabajo frente a un cuadro.